Te preguntas: ´No necesito esa cosa, puedo comprarla´….pero no puedes luchar contra ti: directamente te la quedas. Los cleptómanos sustraen compulsivamente cosas que no necesitan o tienen poco valor.

¿Cómo se define la cleptomanía? La cleptomanía está caracterizada por un impulso que a sustraer cosas que, normalmente, no se necesitan y suelen tener escaso valor monetario. A menudo incluso esos objetos terminan regalándose o abandonados.

La Cleptomanía lleva implícita una tensión corporal y emocional previa a la acción, y una sensación de placer, satisfacción, o alivio al cometer el acto. No se realiza por enfado o venganza, ni como respuesta a un engaño sufrido o alucinación, y tampoco se atribuye a un desorden de conducta, personalidad antisocial o episodio maníaco.

A veces, el individuo puede acumular los objetos sustraídos o devolverlos a escondidas, sin que nadie a su alrededor lo perciba. Generalmente, los cleptómanos evitan actuar cuando exista una probabilidad razonable de que les cojan ´in fraganti´, aunque no suelen planear sus acciones ni tener en cuenta las posibilidades reales de ser detenidos por su acción. También es común que se sientan deprimidos o con sentimientos de culpa a posteriori.

La Cleptomanía es una patología relativamente rara y se sitúa entre el 0,3% y el 0,6% de la población.

¿Cuáles son los síntomas?

Los cleptómanos padecen un irresistible impulso a sustraer objetos. Estos episodios aparecen de forma inesperada, sin planificación previa. A menudo incluso se deshacen de los objetos sustraídos, centrando su interés real en el acto en sí, experimentando placer, alivio o satisfacción. La cleptomanía se distingue del hurto porque los ladrones planean previamente su acción y normalmente roban porque no tienen dinero para comprar lo robado.

Algunos de los síntomas de la cleptomanía son:
– Dificultad para resistir el impulso, no relacionado con la necesidad personal o financiera.
– Tensión creciente antes su acción.
– Sensación de placer, satisfacción, o alivio durante el acto de sustracción.
– Los hurtos no se realizan en respuesta a delirios, alucinaciones ni como expresiones de venganza o furia.
– Esta acción no puede ser explicada como un ´Desorden de Personalidad Antisocial´, ´Desorden de Conducta´ o ´Episodio maníaco´.

La edad en la que se manifiesta la Cleptomanía es variable. Puede comenzar en la niñez, adolescencia, madurez o, en algunos casos, en la vejez.

Causas

La Cleptomanía no es una patología común en términos generales y es más frecuente en mujeres que en hombres. Los cleptómanos sufren a menudo otros problemas psicológicos como depresión, bipolaridad, ansiedad, trastornos alimentarios, de personalidad, abuso de sustancias nocivas y otros problemas de control de impulsos.

Hay estudios que relacionan la cleptomanía con los neurotransmisores asociados a adicciones, incluyendo aquellos asociados a dopamina, serotonina y sistemas opiáceos.
Algunos especialistas consideran la cleptomanía como parte de un espectro de problemas obsesivo-compulsivos dado que muchos cleptómanos experimentan el impulso a sustraer objetos como algo ajeno o intrusión no deseada en su mente.

También, existen otros estudios que señalan que la cleptomanía podría estar relacionada, o ser una variante, de trastornos anímicos, como la depresión.

Tratamiento

El tratamiento puede combinar:

– Psicoterapia: individual o en grupo que, por lo general, está dirigida a tratar los problemas psicológicos subyacentes que revierten sobre la cleptomanía: terapia cognitiva, terapia familiar, terapia cognitiva, psicodinámica, etc.

– Psicofarmacología: con medicamentos como la Fluoxetina, que eleva los niveles de serotonina en el cerebro, para mantener el estado de ánimo y evitar la depresión.