Un reciente estudio demuestra que, aunque los antidepresivos nos dan la oportunidad de recuperarnos de una depresión, se necesita mucho más…

No se conoce el motivo por el que los antidepresivos más comunes tienen poco o ningún efecto en hasta el 50% de la población. En palabras de la autora del estudio sobre esta materia, Silvia Poggini, afirma: “No hay duda de que los antidepresivos funcionan para mucha gente, pero para el 30-50% de las personas que sufren una depresión, no surten efecto”.

Este trabajo podría explicar en parte la razón: la nueva investigación sugiere que, al menos parte de su capacidad para funcionar o no, se debe al entorno que rodea a las personas que los toman. Entendiendo por entorno un ambiente de bajo estrés.
Silvia Poggini lo explica: “en cierto modo, parece que los SSRI (antidepresivos más comunes), actúan sobre nuestro cerebro para moverlo de un estado permanente de infelicidad a una condición donde otras circunstancias son las que pueden determinar que te recuperes de la depresión o no”.

Los investigadores probaron esta teoría en un grupo de ratones que fueron sometidos a gran estrés. Después, algunos de ellos fueron trasladados a un entorno más cómodo mientras el resto permaneció sometido a un ambiente de estrés.

Los resultados mostraron que los ratones que habían estado en un entorno más confortable y menos estresante, tenían menores síntomas de depresión que aquellos que permanecieron bajo estrés, habiendo sido ambos grupos tratados con los mismos antidepresivos. Los ratones sometidos a estrés mostraban los signos inequívocos de inflamación en el cuerpo, así como mayores niveles de depresión.

Silvia Poggini dijo: “Este trabajo indica que simplemente tomar antidepresivos (SSRI) probablemente no es suficiente. Por usar un símil, los antidepresivos te suben al barco para huir de la depresión, pero un mar con temporal puede determinar si vas o no a disfrutar de la travesía. Para que un antidepresivo haga su función, probablemente vas a necesitar estar rodeado de un ambiente propicio y con bajo nivel de estrés”.

Esto nos debe llevar a considerar cómo cambiar o adaptar nuestras circunstancias, y pensar que el tratamiento con antidepresivos es sólo una herramienta contra la depresión pero no la única.

El estudio original fue publicado por la revista Brain, Behavior and Inmunity en 2016.