¿Dudas, temor, vergüenza, desconfianza o desgana?
O, ¿por qué debemos ir al psicólogo? Todo el mundo a lo largo de la vida pasa por crisis o dificultades puntuales que pueden requerir consultar con un Psicólogo o Psicóloga, para así, obtener las herramientas necesarias para hacer frente a la situación que les preocupa. No habría que esperar a que el sufrimiento sea excesivo para pedir ayuda, ya que los problemas pueden enquistarse y que la recuperación sea más difícil de alcanzar.
Sin embargo hay personas que tienen resistencias a la hora de pedir ayuda, les asaltan las dudas, los temores, la vergüenza, la desconfianza o la desgana.
Las Resistencias más comunes son argumentadas con frases como:
“No creo en la Psicología”
Hay personas que relacionan lo psicológico con prácticas de tipo ocultista o adivinatorio, y lo temen. Para no caer en este tipo de “terapias” que no están debidamente acreditadas, hay que comprobar diversos factores:
1. Que el Terapeuta Psicólogo haya cursado la Carrera de Psicología.
2. Que tenga la especialidad en Psicología Clínica o de Psicólogo General Sanitario.
3. Que tenga el número de colegiado, que le otorga el Colegio de Psicólogos de su Comunidad.
4. Que cuente con el número de Registro de Sanidad de Centros Acreditados.
Si el profesional cuenta con estos datos, nos aseguramos de que tiene la formación adecuada y los requisitos para ejercer la profesión en regla. Los Psicólogos no adivinan ni leen la mente, sino que preguntan y razonan junto a ti para entender lo que te preocupa, comprender tu personalidad y poder ayudarte a superar tus dificultades.
“Me da vergüenza contar mis problemas personales”
Los psicólogos han visto a muchos tipos de pacientes con diferentes problemas, de mayor y menor gravedad, así que cualquier profesional va a tratar de comprenderte, te va escuchar sin juzgarte y va a buscar la mejor solución a tu problema.
“Me da vergüenza que otros se enteren de que voy al psicólogo”
La idea de que otras personas van a juzgar negativamente a alguien por ir a un psicólogo, todavía le asalta a algunas personas, aunque en la actualidad acudir al psicólogo se ha normalizado bastante. Recuerdo a una paciente que venía a tratamiento psicológico y lo llevaba en el más estricto secreto. Un día se atrevió a “confesárselo” a una amiga, y ésta le dijo: “¡Que bien! No te lo dije, pero yo también fuí hace un año”. Ambas comenzaron a reír. Y es que no hay que hacerse ideas preconcebidas de lo que otros piensan, y menos dejar que estas ideas preconcebidas influyan negativamente en una decisión que es buena para nosotros.
“Yo no estoy loco”
Hace años se asociaba la idea de ir al Psicólogo con personas que estaban locas, pero ni los locos están locos ni la inmensa mayoría de los que acuden al psicólogo tienen problemáticas graves .
Los llamados “locos” son personas diagnosticadas con un Trastorno Psicótico, a causa de éste, requieren la atención de un equipo de profesionales, como un psiquiatra que les prescriba medicación antipsicótica, un enfermero que le ponga los inyectables en su caso, un psicólogo para realizar un tratamiento especializado en este tipo de trastorno, etc.
Pero la mayoría de personas que acuden al psicólogo no tienen un Trastorno Psicótico, sino que son personas que atraviesan una dificultad o problemática puntual como estrés, ansiedad, obsesiones, depresiones reactivas ante algún acontecimiento que ha perturbado el equilibrio interno, duelos, crisis existenciales, dificultades con los hijos, problemas de pareja, etc.
“A mí no me hace falta ir al psicólogo”
Hay personas a las que les cuesta reconocer que tienen un problema, sin embargo, las personas de su entorno, familia y amigos se dan cuenta de que hay algo que no va bien. Otras personas creen que reconocer que tienen un problema es signo de debilidad.
Es cierto que hay personas que cuando les asalta una preocupación, la pueden gestionar por sí mismas y encuentran soluciones para afrontar el problema al cabo de unos días. Sin embargo, hay personas a las que les cuesta más encontrar una solución. Por eso, si estás sufriendo durante mucho tiempo y no sabes cómo afrontarlo, o no encuentras una solución, lo mejor es pedir ayuda a un psicólogo.
“Si tengo un problema, me voy de fiesta y me pillo una borrachera”
Si bien el distraerse y salir con amigos puede ayudar momentáneamente ante alguna preocupación, el utilizar el alcohol o las drogas para tapar el dolor, no va a solucionar el problema, sino todo lo contrario.
Utilizar la estrategia de la evasión del problema continuamente puede convertirse en un hábito que se irá agravando con el tiempo y puede llegar a convertirse en un problema añadido. Y es que las “soluciones” rápidas ante los problemas no son de fiar. No queda otra que afrontar los problemas de cara.
“ Ya fui a un psicólogo y no me ayudó”
El haber tenido una mala experiencia con un profesional no quiere decir que con otro psicólogo no vaya a irte bien. En todas las profesiones hay mejores y peores profesionales, aunque también puede suceder que el día que acudiste a consulta, el psicólogo no tuviera un buen día y no supo ayudarte, o simplemente que no hayas conectado con el estilo de ese psicólogo. No todos los psicólogos pueden ayudar a todas las personas. Así que la solución pasa por cambiar de un psicólogo a otro con el que te sientas más identificado.
“Es caro ir al psicólogo”
Un tratamiento de Psicoterapia puede resultar difícil de costear para algunas personas por su situación económica.
Las personas estamos acostumbrados a recibir algo material a cambio de nuestro dinero. En el tema de la salud o la educación, lo que recibimos a cambio del dinero es algo inmaterial que repercute en nuestra calidad de vida, así que hay que verlo más como una inversión de futuro para nosotros o para nuestros hijos, y no como un gasto.
Además, actualmente podemos encontrar buenos profesionales, que conscientes de la situación económica actual de muchas personas, ofrecen precios más bajos o un sistema de bonos que hacen los tratamientos psicológicos más asequibles para la mayoría de las personas. Y existen plataformas como www.psicocare.es que pueden ayudar en este sentido.
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